sábado, 17 de mayo de 2014

Pablo de Rokha - Walt Whitman.


Como un Dios que edificase poemas á bofetadas mentales, Walt Whitman está sentado, está sentado sobre la majestad de la vida con el entendimiento del corazón en Yanquilandia, la pierna derecha en Pekín y la pierna izquierda en Berlín, todo el cuerpo sobre todo el mundo, jugando póker con los muertos sobre el tapete azul de lo infinito, platicando con las estrellas y oyendo, oyendo, oyendo los ruidos cóncavos y trascendentales de la época, la perpendicular yanqui, las tonadas tristes, tristes que los pastitos nuevos de Manhattan, tiernos como niñitos, tiernos como pajaritos, tiernos como animalitos, entonan atardeciendo, amaneciendo, atardeciendo entonan y la voz de las granjas rústicas ...

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Los gestos cósmicos converjan á él como el alma de los sonidos á una estación radiográfica o como los gusanos á las tumbas, lleno de música, todo lleno de música sonríe y la tierra florece, llora, y entra el Invierno, canta, canta y entonces es como si los pájaros, las cosas y los hombres, las montañas, los sepulcros, los campos, las ciudades, las ciudades rojas, los cielos, los océanos, las esposas, las novias y las madres, los niños, las rameras, los criminales, los estadistas, los mercaderes, el bien y el mal, los hospicios, los manicomios o las casas honestas se pusiesen á cantar la primera canción de los tiempos; canta, canta, canta Walt, el bueno, canta y las gentes oscuras se dicen: el mundo está cantando, el mundo; canta y los esqueletos se preguntan: ¿quién?., y abren la puerta eterna con sus dedos enormes, llenos de lo amarillo de las huesas, llenos de lo amarillo de las huesas.

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Le dicen las hormigas: salud Walt Whitman!.. los honestos elefantes extensos: cómo estás hermano?., y las tortugas, los sapos, el Rey de las Españas, los mendigos, los parlamentarios, las vacas, el Presidente, los caballos, los obispos, los cocheros, la luna, los excrementos le dicen, le dicen golpeándole la espalda; hermano Walt Whitman, Walt Whitman, Walt Whitman eres NUESTRO hermano, NUESTRO hermano Walt Whitman.

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No nació nunca, no nació Walt Whitman; cien millones de épocas y épocas suman la edad del orbe gigante o increado, in creado, denominado por nosotros Walt Whitman de Manhattan, Walt Whitman, Walt Whitman de Manhattan; y su grande figura se diluye, se deshace, se pierde en La figura de la tierra agrandando la tierra de la tierra.

Jehovás de sangre, emperadores pálidos, pálidos emperadores, los tiranos PODRIDOS rigen á Yanquilandia: el dinero y el cinematógrafo... es posible?., si, es posible, es posible... ja! ja! ja!.. ja! ja! ja!..

Toda la filosofía yanqui está bostezando desnuda está bostezando en las salas idiotas de los biógrafos; Yanquilandia es un enorme espectáculo de cine; toda la sociología yanqui está bostezando desnuda está bostezando entre el debe y el haber, el haber y el debe, el debe y el haber de los subterráneos bancarios; Yanquilandia, Yanquilandia se parece á una tremenda caja de caudales en donde ladrasen los negros, las rubias y el protestantismo... — ... toda la filosofía yanqui está bostezando desnuda está bostezando en las salas idiotas de los biógrafos!.. .—Yanquilandia: eres imbécil, eres conceptual, vulgar, y siendo, siendo roña, siendo vaca, siendo cura, eres, oh!, eres la divina flor del genio, tú, la masa superflua y burocrática eres hoy, eres hoy el ejemplo azul de la tierra!.. es posible?.. es posible? ..

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Cual una extensa vaca rubia, cual una extensa vaca rubia, Yanquilandia gravita rumiando, rumiando, rumiando el porvenir de las bestias y defecando paradojas; rujen los cow boys sus verdes sonetos á la fuerza, arrinconados, como búfalos, como búfalos tras los estilos prehistóricos, rujen, rujen, tal cuadrigas de rinocerontes, los cánticos del hombre libérrimo, libérrimo, libérrimo, hermano del árbol, hermano del agua, hermano del fuego, hermano del fuego; aúllan los trasatlánticos, las locomotoras, los tranvías horizontales, los dreadnoughts cansados, marinos, lejanos, los hidroplanos, los monoplanos, los biplanos, los aeroplanos, los difusos zeppellines macabros, las fábricas, las usinas tentaculares, las rojas cárceles, sordas, foscas, las maestranzas, los manicomios, ¡los manicomios!, los hospicios, los almacenes, los hospitales, los tribunales, los hoteles, las iglesias, los restaurantes, los prostíbulos, los bancos, las tiendas, las bolsas de comercio, los clubs, los bares, las cámaras, las tabernas, los garitos, las oficinas públicas, los hipódromos, los cementerios, los cementerios, los cementerios, los cinematógrafos, aúllan, aúllan las grúas rotundas, melancólicas, negras, y aúlla el tráfico cosmopolita, metropolitano, consuetudinario, rotativo y triste, triste y rotativo, aúllan, aúllan aúllan los cielos, la tierra y el mar yanquis, completamente yanquis, completamente yanquis, yanquis, aúllan en inglés los cielos, la tierra y el mar aúllan en inglés, los cielos, la tierra y el mar aúllan en inglés; lloran las prostitutas y canta la moderna actriz, lloran las comadronas, lloran las sirvientillas, lloran las colegialas y canta el multimillonario ladrón, lloran los suplementeros, los obreros, los carpinteros- los zapateros, los panaderos, el albañil azul, matinal e infinitesimal y canta la proxeneta aristocrática en calzones sobre la seriedad de las cosas intimas, lloran los maridos pobres y las esposas pobres, ¡los pobres honrados!, las costureritas, y canta., canta el banquero, el parlamentario, el rentista, el prestamista, el folletimista, el caftena, el cinematografista, lloran los mendigos, los poetas, los deformes, lloran, lloran como microbios o como difuntos que iluminasen la vida pasada con la nocturna luz de los recuerdos, y canta, canta, canta el burgués gozoso y sonoro, sonoro y gozoso como un animal, trina el lujo, llora la miseria, juega el niño, meditan los ancianos, meditan loa enfermos y los sabios, declaman charlatanes y periodistas, peroran comerciantes y arribistas, apostrofa á las tumbas el cantor maquinal del futuro, ¡el cantor maquinal!, ríen los niños, ríen las novias y ¡a flor sonríe, y un son de establos y de granjas, de siembras, de chácaras, de huertas, una canción, una canción de legumbres y de trigales, de sudores y de ponientes, una canción olorosa á viñas floridas, á frutas maduras viene llegando, día á día, de los predios agrarios en la santidad del trigo y el pan, en la dignidad del vino y la sal, el agua y la leche honesta, en la MAJESTAD negra del carbón, recuerdo de los campos y esqueleto del mundo, esqueleto del mundo y la tristeza

Yanquilandia echa sobre la cara rugosa de LA VIDA la paveza, la paveza, la paveza honorable de su cigarro capitalista y sonriendo, sonriendo al sol lo dice: señor, ¡deme Ud. la vereda!.. ¡deme Ud. la vereda! .. ! .. y el SOL, el SOL, el SOL accede...

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Tierra de hombres azules, trágicos, mecánicos, geométricos, poetas de lo positivo, lo práctico, lo práctico, Yanquilandia va improvisando, improvisando, improvisando e inventando, creando el mundo á cada momento, creando el MUNDO, y escribiendo, cual ingenua mecanógrafa, el CANTO gris de los silencios, vertiginosamente, vertiginosamente y con cien copias simultáneamente: allí todo es posible: improvisar millones y poemas, improvisar ciudades y personas, improvisar presidentes amados, improvisar democracias totales, improvisar los nuevos sentidos de la nada y verdades estrambóticas que sumen la mentira de hoy colosalmente, improvisar héroes, héroes, sabios y santos, guerreros, artistas, ladrones, gobernantes, mercaderes, boxeadores, cantatrices o millonarios, improvisar palacios de cien, doscientos y trescientos pisos, musicales, resonantes, admirables, sujetos como el sol y las estrellas á la gravitación cósmica, con frutos, frutos, raíces, raíces, raíces, flores y hojas lo mismo que canciones o mejor, montañas, con vegetación, con vegetación, con vegetación de nobles, rurales predios agrícolas, improvisar escuadras que manchen los océanos de aceite, gin, disciplina y tabaco inglés, dólares y cachimbas y dólares, improvisar sociedades anónimas capaces de hacerle, de hacerle un cinturón de oro á la luna y escarpines de plata á toda estrella, á toda estrella de cualquier océano, improvisar las cosas eternas y la luz, lo pasado, el presente, lo futuro’ Dios y las sepulturas;... tierra de hombres azules, tierra de hombres azules, tierra de hombres-teléfonos, tierra de hombres-telégrafos, tierra de hombres telémetros, tierra de hombres-gramófonos, tierra de hombres-taxímetros, tierra de hombres-cinematógrafos, tierra de hombres-cinematógrafos, tierra de hombres automóviles, tierra de hombres-locomóviles, hombres-relojes, hombres-motores, hombres- relojes, hombres a máquina, tierra de hombres movidos a electricidad y espíritus á bencina, sexos a carbón, vientres a carbón, lenguas a carbón, cerebros a carbón y almas fúnebres a gas, tierra de hombres azules, tierra de hombres azules, tierra de hombres azules con el azul químico y cínico de los laboratorios, Yanquilandia!. . Yanquilandia!..

Lo mismo que tristes, fatales neblinas llora su corazón, lo mismo que tristes, fatales neblinas, y en las plazas públicas, en las plazas públicas de sus gestos mundiales, los multimillonarios van fumando, van fumando, van fumando anacrónicamente gordas cachimbas gordas y románticas; peroran y declaman, declaman y peroran y peroran los avisos funambulescos...

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MONTANAS, MONTAÑAS, MONTAÑAS de cincuenta, sesenta, setenta pisos sobre el nivel de las arquitecturas antiguas, o sea, casas, casas yanquis en Yanquilandia, trasatlánticos, —ataúdes, ataúdes de orbes errantes, matemáticos o rojos, negros o melancólicos; fortunas cuyas unidades simples, cuyas unidades simples van multiplicándose, multiplicándose, multiplicándose hasta lo absurdo como las gotas de agua de un invierno, como las gotas de agua de un invierno, las románticas hojas caducas del Otoño, las pacificas frutas jugosas del Verano, las carcajadas de la Primavera, la lluvia eterna del dolor humano, la lluvia eterna del dolor humano, la lluvia eterna del dolor humano, la lluvia eterna del dolor humano, las NEGRAS arenas NEGRAS de la tumba, o la raíz cuadrada del planeta, o la raíz cuadrada del planeta; tractores, automóviles, camiones, tractores, automóviles, camiones llenos de paisajes, multitudes, muchedumbres, conversaciones o sucesos; aeroplanos que han puesto un solo huevo, un solo huevo,—el sol—, en el nidal del cielo, el sol, el sol en el nidal del cielo; ferrocarriles, ferrocarriles, ferrocarriles que son como si las viviendas, la ciudad y los campos caminasen; fábricas que tienen teléfono para lo infinito y cuyo gerente habla mil, diez mil idiomas; periódicos, periódicos que parecen repúblicas; universidades, bibliotecas con servicio de CAMIONES, tranvías o autos, cruzando, cruzando la iglesia maravillosa; ciudades como continentes, aldeas como territorios y granjas rurales, granjas lo mismo que establecimientos de educación agrícola en La República de Platón; hospicios que parecen grandes cunas, grandes cunas azules y hospitales llenos de jardines; beauty-parlors en donde gorjean, gorjean arroyuelos de deleite, ríos, ríos, ríos de intimidades floridas, y en donde, en donde las niñas SON muñecos: el pié chiquito, chiquito, chiquito, los pechos rosados, menudos, la medalla del sexo cual una FLOR, abierta; hoteles y almacenes, almacenes y hoteles que dan la ambigua sensación, la ambigua sensación de ir navegando, navegando, siempre navegando; cinematógrafos con capacidad para 100,000 toneladas de imbéciles y 300,000 de suegras:; morgues, morgues, morgues-carnicerías, carnicerías-morgues en las que se despostan manadas y manadas de ejemplares humanos diaria-mente, etc , etc.,—farmacopea vil— ..; divorciadas y negros, negros, negros y divorciadas; campeones gastronómicos, sicalípticos, filarmónicos, fotográficos, filatélicos, deportivos, esportivos, cinematográficos, literarios, filológicos, psicológicos, filosóficos, patológicos, comerciales, sociales, policiales, amatorios, campeones, campeones amatorios, agronómicos, teosóficos, alcohólicos, criminológicos, etc., campeones gubernativos, mortuorios, automovilísticos, etc., etc., etc.,... sementera de campeones, criadero de campeones, he ahí Yanquilandia.

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